¡Triplemente combativas! como mujeres, trabajadoras e inmigrantes

Este primero de mayo hemos publicado un nuevo folleto, que pretende hacer un breve recorrido por algunas de nuestras experiencias de lucha y organización como trabajadoras inmigrantes de Pan y Rosas. Voces de las empleadas domésticas, de limpieza, cuidadoras, de internas camareras de hoteles como Las Kellys o las jóvenes precarias de Telepizza. Nuestras reflexiones y propuestas sobre cómo luchar contra las opresiones del sistema patriarcal y la explotación de su gran aliado, el sistema capitalista.
No somos invisibles, se nos ve muy bien. En los hoteles, en los bares y restaurantes, limpiando, cocinando y atendiendo. En los parques cuidando niños y paseando ancianos, limpiando hospitales, escuelas e institutos, en las tiendas, en las cajas de supermercados, en las cocinas de los centros de trabajo. En los hogares cumpliendo “esa doble jornada” gratis, llevando adelante las tareas del hogar y cuidados. No somos invisibles, también se nos ve luchando, haciendo huelgas, manifestaciones, actos y concentraciones, cajas de resistencia, comisiones de apoyo. Porque estamos organizadas.
¡Triplemente combativas! como mujeres, trabajadoras, inmigrantes. Las mujeres de Pan y Rosas nos proponemos hacer un breve recorrido por algunas de nuestras experiencias de lucha y organización como trabajadoras inmigrantes, empleadas domésticas, de limpieza, cuidadoras, camareras de hoteles como Las Kellys, de internas.
Las mujeres trabajadoras inmigrantes solemos tener los peores contratos laborales y trabajamos en condiciones de sobreexplotación. Consideramos la precariedad laboral como una violencia hacia las mujeres que se ejerce desde el Estado y sus instituciones, aplicando todas las directivas de las empresas capitalistas. Una violencia que oprime y explota doblemente a la mayoría de las mujeres trabajadoras. Y que, con sus políticas racistas e imperialistas y sus reaccionarias leyes de extranjerías, oprime triplemente a las mujeres inmigrantes. Por eso como mujeres antiimperialistas e internacionalistas también combatimos el racismo, la xenofobia y la islamofobia.
Por todo eso, no pedimos… ¡exigimos!
- Las mujeres trabajadoras inmigrantes de Pan y Rosas, no pedimos ¡Exigimos!
Derogación de la reaccionaria Ley de Extranjería. - Cierre de los CIEs (Centros de Internamiento para Extranjeros)
- Acceso igualitario a la sanidad pública y los servicios sociales, independientemente de la situación administrativa de la persona.
- Por el derecho al aborto libre y gratuito a “todas” las mujeres.
- No a la discriminación, expulsión y/o prohibición de la libertad de expresión y vestimenta en los centros de trabajo y estudio, independientemente de la cultura y/o religión.
- Queremos acabar con el discurso eurocéntrico, imperialista y colonialista en los centros de estudio y de trabajo, que fomentan la discriminación y el racismo.
- ¡Basta de acoso y precariedad laboral! Basta de contratos de obra y servicio, contratas y subcontratas. Por eso exigimos el pase a plantilla fija de todas las trabajadoras. La prohibición de los contratos temporales y las ETTs, y el pago de todos los derechos por maternidad.
- Prohibición de las externalizaciones. No a la externalización de servicios públicos (contratas y subcontratas) y la legitimación de las externalizaciones en el sector privado desde la administración pública.
- Por la abolición del Régimen especial de las empleadas de hogar y del trabajo de interna, que es esclavitud moderna.
Reconocimiento de todas aquellas enfermedades que son consecuencia de unas condiciones laborales precarias. - A igual trabajo, iguales condiciones, derechos y salario.
- Contra los recortes en sanidad, la educación y los servicios públicos que lleva a que las cargas familiares y del hogar aumenten y se hagan cada vez más pesadas.
- Exigimos guarderías gratuitas a cargo de la patronal y el Estado en fábricas y establecimientos laborales, durante las 24 horas. Residencias para infantes y personas dependientes gratuitas.
- Cese del uso de los papeles como arma de chantaje y explotación de parte del mercado de trabajo. Por papeles para todas y todos sin contrato.
Basta de justificar la discriminación laboral mediante el racismo, la xenofobia y la islamofobia.Nuestros derechos no se mendigan ¡se conquistan! Te puede interesar:“Las mujeres inmigrantes de Pan y Rosas hacemos huelga contra la triple opresión”
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