¡Organicémonos por un movimiento LGBTI anticapitalista y combativo!
Desde Contracorriente y Pan y Rosas reivindicamos el espíritu de Stonewall (la revuelta de tres días contra la policía liderada por trans racializadas que se conmemora en el Orgullo LGBTI), peleando por un Orgullo LGBTI que apueste por la unidad de las luchas de las disidencias sexuales, de las mujeres, las migrantes, de la juventud y las trabajadoras, con un programa y una organización anticapitalista para vencer.
En todo el mundo los capitalistas están armando a la extrema derecha ante la crisis que han creado, en la que los multimillonarios aumentan sus fortunas mientras cientos de millones se enfrentan a la catástrofe alimentaria, entre guerras imperialistas y precarización de masas.
Si ya en 72 países es ilegal ser una persona LGBTIQA+, con este avance de la derecha aumenta la persecución, violencia y opresión por dentro y fuera de la ley. Fuimos parte impulsora de las manifestaciones contra el asesinato homófobo de Samuel y otras agresiones LGBTIfóbicas, pero también contra la represión del gobierno que ese día mandó a la policía a golpear o que impidió marchar el 8 de marzo.
Los estados capitalistas alimentan estos monstruos reaccionarios, jugando con las leyes que hemos conquistado como una moneda de cambio. Porque este gobierno de PSOE-UP aplica uno por uno los mandatos de los capitalistas, tratan de contener o desviar las luchas sociales y así le abren camino a la derecha LGBTIfóbica y porque en el capitalismo los derechos quedan convertidos en productos de lujo para la mayoría de la población LGBTI trabajadora, discriminada y precarizada, también por las empresas que en junio se pintan arcoíris y nos explotan, acosan y despiden todo el año.
También recordamos que este gobierno es el que mantiene los pactos que le dan millones de euros y miles de aulas a la LGBTIfóbica Iglesia. Todo derecho que se arranca a los capitalistas es el resultado de una pelea, por eso defendemos los avances de la Ley Trans conquistados a través de la lucha y denunciamos los recortes que ha sufrido dejando fuera a migrantes, menores y no binaries. Pero incluso la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. Aunque defendemos las conquistas legales, no podemos desmovilizarnos y esperar que los estados capitalistas con gobiernos que se dicen progresistas como este nos defiendan.
Precisamente, la Ley Trans es el mejor ejemplo de que el camino para hacer efectivos nuestros derechos sigue siendo la lucha, no la vía de Irene Montero y Unidas Podemos que termina plegándose ante el ala tránsfoba del PSOE y haciéndole el juego a la derecha.
Es el mismo gobierno que desplaza de Madrid el Orgullo porque esos días acoge la cumbre del imperialismo asesino de la OTAN, cuya agenda asume en la guerra de Ucrania mientras militariza las fronteras. El mismo que mantiene las leyes de extranjería, los CIEs o la Europa Fortaleza. El mismo que no le ha tocado ni un céntimo a los capitalistas durante la pandemia y nos está haciendo pagar el coste de esta crisis. No podemos confiar en quien dice que va a reformar el capitalismo y le hace el juego a la derecha.
A la extrema derecha y las agresiones LGBTIfóbicas no las vamos a parar confiando en el gobierno, la policía, su justicia o los capitalistas, sino junto a la clase trabajadora levantando la solidaridad y la autodefensa organizándonos en cada centro de estudio y de trabajo, en cada barrio.
La represión judicial y policial del Estado capitalista no es ninguna garantía, todo lo contrario. ¡En Stonewall se combatió a la policía, no se le aplaudió ni se firmaron acuerdos! Es la misma policía que golpea y detiene en los desahucios, las manifestaciones o las fronteras.
Toda medida que fortalezca al estado y su poder represivo contra las libertades democráticas, aunque pueda causarles molestias temporales a los fachas, será más temprano que tarde utilizada contra la clase trabajadora, los movimientos sociales y sus organizaciones.
¿Es que no sobran los motivos para desconfiar de la justicia que vino a cargar contra la manifestación que protestaba por el asesinato homófobo de Samuel? ¿No estaba la policía deteniendo a huelguistas en Cádiz o persiguiendo a migrantes bajo perfiles racistas? ¿Éstas son nuestras herramientas? ¿Esta es la forma de frenar a la LGBTIfobia que defienden estos colectivos que colaboran con la policía? Por ello es importante denunciar las posturas de los sectores del movimiento LGBTI que traten de instrumentalizar la lucha de la disidencia sexual hacia la confianza en los gobiernos e instituciones capitalistas, llegando a blanquear a la policía o la justicia.
En quien sí confiamos es en la fuerza de la clase trabajadora, los movimientos de mujeres y antirracistas de todo el planeta. Porque somos la clase trabajadora más sexodiversa, feminizada y racializada de la historia. Las personas LGBTIQA+ hemos estado en primera fila de las luchas en Myanmar, Colombia, Chile y también en el corazón de la Generación U en Estados Unidos, enfrentando las opresiones con los métodos de la lucha de clases.
Por comisiones independientes de mujeres y LGTBI en los centros de estudio y trabajo para enfrentar las agresiones, la precariedad y la exclusión.
Por la libre autodeterminación de género sin evaluaciones estigmatizantes ni requisitos de hormonación previos, en una sanidad pública con procesos de transición y detransición gratuitos. Por una Ley Trans real.
Por una educación pública y bajo control obrero en todos sus niveles, poniendo fin a todos los acuerdos del Estado con la LGBTIfóbica y machista Iglesia, educación sexual integral no heteronormativa y paso a la red pública de las escuelas concertadas y privadas.
Por la regularización ya, apertura y fin de las fuerzas represivas en fronteras, la derogación de las leyes de extranjería y el cierre de los CIEs, con papeles y acceso completo a la sanidad pública para todes.
Por un gran movimiento antiguerra que se oponga la invasión reaccionaria de Putin al mismo tiempo que pelea frente a la OTAN y el rearme imperialista. Luchamos por una salida revolucionaria de la guerra en Ucrania.
Nos jugamos a construir una izquierda anticapitalista independiente de este gobierno y de quienes se resignan a que no hay otro futuro posible que el que el capitalismo nos ofrece. Desde Contracorriente y Pan y Rosas te animamos a organizarte y luchar con nosotres contra este sistema patriarcal, racista y capitalista, que destruye el planeta y nos roba nuestro tiempo libre y nuestro futuro.
No queremos que nos toleren un poco más mientras nos explotan y utilizan las opresiones raciales y patriarcales para dividirnos. Queremos construir una sociedad organizada no desde la explotación capitalista, sino expropiando a quienes todos los días nos expropian el tiempo para vivir libremente, desde la autoorganización de la clase obrera y los sectores oprimidos, conquistando una sociedad sin clases sociales ni esquemas opresivos en las que vivir libremente la sexualidad y la identidad de género.
Peleamos por una sociedad comunista en la que no haya explotación, opresión ni cisnorma, en la que no haya ningún Estado que tenga que reconocer ni regular géneros e identidades. Porque nos apoyamos en grandes experiencias históricas del marxismo revolucionario y no en las monstruosas degeneraciones como el estalinismo que en nombre del “comunismo” sólo han reproducido de forma criminal prejuicios nacionalistas, machistas y LGTBIfóbicos de la sociedad capitalista.
Porque llevamos a Stonewall y al socialismo como bandera ¡Por un Orgullo LGTBI anticapitalista, antirracista y antiimperialista! ¡Súmate a Contracorriente y Pan y Rosas!