“Menores sin alcohol”, la última campaña machista del Gobierno español
“Menores sin alcohol” es el título de la última campaña impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español para la prevención del consumo del alcohol entre los menores.
Con el lema “Pero tranquila, tu hija seguro que no bebe, verdad?” se pretende concienciar a todos los padres y madres del alto porcentaje de jóvenes que consumen alcohol a muy temprana edad, además de las consecuencias que eso conlleva.
La campaña incluye dos imágenes. En una aparece el rostro de una joven adolescente, “el 62% de los menores de edad ha consumido alcohol en el último mes. Tras su consumo, se constata un mayor número de relaciones sexuales sin protección o no consentidas. Pero tranquila, tú hija no bebe, ¿verdad?”.
La segunda imagen repite el mismo formato, aunque esta vez, aparece el rostro de un chico joven. Vuelve el texto, “el 62% de los menores de edad ha consumido alcohol en el último mes. Su consumo continuado ocasiona daños físicos y genera conflictos familiares. Pero tranquila, tú hijo no bebe, ¿verdad?”
A nadie se le escapa que el mensaje va claramente dirigido solo y exclusivamente a las mujeres, a las madres. Se sobreentiende que son las únicas encargadas de la educación y cuidado de los hijos e hijas, pues a ellos ni siquiera se les menciona.
La campaña, que supuestamente tendría el objetivo de concienciar sobre los problemas asociados al consumo de alcohol en adolescentes y menores, acaba banalizando hechos tan graves como el aumento de las agresiones sexuales y violaciones, o la desestructuración familiar.
Relacionándolos con el alcohol, la campaña trata de esconder la responsabilidad del Estado y sus instituciones, así como las profundas raíces capitalistas y patriarcales de la violencia machista, como son en este caso las violaciones.
En la primera imagen, en la que aparece la chica, se relaciona el consumo de alcohol con el “aumento de relaciones sexuales sin protección o no consentidas”. Aquí podríamos recuperar la consigna tantas veces cantada en las movilizaciones contra la violencia machista “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal y gratuito para no morir”.
¿A qué nos referimos? Que la juventud adolescente tenga sexo sin protección no es “culpa del alcohol”, esto está intrínsecamente ligado a la falta de educación sexual, a los estereotipos, prejuicios y mitos machistas que rodean la idea del “sexo sin preservativo” como si éste fuera más placentero o viril.
Además de la falta de información que siguen teniendo la mayoría de adolescentes sobre la posibilidad de tener un embarazo no deseado o qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por otro lado, para enfrentar el machismo y las agresiones sexuales en constante aumento es necesario empezar a llamar las cosas por su nombre. Relaciones sexuales “no consentidas” son violaciones.
Del mismo modo que esconder esto en una campaña publicitaria del Gobierno es machismo institucional, y responde a las profundas raíces patriarcales del Estado. Es esto lo único explica que en la campaña del Gobierno se relacionen las violaciones con el consumo de alcohol “de ellas”, y no se les mencione a “ellos”. Y esto es lo más brutal de la campaña: se culpabiliza a las mujeres de ser violadas por haber bebido alcohol.
Las violaciones son una de las formas más terribles en las que se expresa la violencia machista. En el Estado español ocurren más de un millar de violaciones al año, se denuncian cuatro al día, una cada ocho horas, aunque evidentemente estas cifras son mucho menores que las violaciones que se producen realmente, porque no todas se contabilizan. Pero nunca, ninguna, en ningún caso es culpa de las mujeres, por más borrachas que vayan.
Que una campaña publicitaria oficial del Gobierno oculte esto, es alimentar la cultura de la violación. Es más, significa que la campaña contra “el consumo de alcohol en menores” es en realidad una campaña machista, porque pretende responsabilizar a las mujeres de la violencia y las opresiones que padecen dentro del sistema capitalista y patriarcal.
Evidentemente esto no nos sorprende, tenemos muy claro cómo trata el Estado el problema de la violencia hacia las mujeres y las agresiones sexuales. Más aún después del escándalo que ha desatado el juicio contra la “La Manada”, el grupo de 5 hombres que agredieron sexualmente a una joven en los Sanfermines de 2016.
Es por todo esto que este 25 de Noviembre seremos miles las mujeres que salgamos a las calles, para movilizarnos una vez más y enfrentar, como hacemos cada día, todo tipo de violencia machista.