Gran marcha del orgullo crítico de Madrid para denunciar al Gobierno imperialista, tránsfobo y racista
Unas 20 mil personas se sumaron a esta marcha convocada bajo el lema “¡Sin papeles no hay orgullo. Que ardan las fronteras del racisistema!”
Sin poder separar la denuncia a un Estado lgbtifobo, tránsfobo, machista, racista e imperialista, este año la crítica al racismo institucional y a las políticas de la “europa fortaleza” en las que el Estado español juega un papel fundamental en su alianza con Marruecos como garantes del blindaje europeo, fue uno de los ejes de la manifestación.
“La represión en las fronteras y la violencia policial son obra de un Gobierno racista y patriarcal”, denunciaban muchos de los lemas escuchados en la manifestación como crítica a los hechos ocurridos el pasado viernes en el que decenas de migrantes fueron asesinados por la actuación de las fuerzas policiales marroquíes en Melilla.. Algo que aplaudió Sánchez como “asunto bien resuelto”.
Además la manifestación sirvió como altavoz de denuncia a las políticas imperialistas y racistas del gobierno español y sus aliados en la OTAN que se reúnen estos mismos días en la capital para el rearme imperialista. A pesar del intento por parte del Gobierno y del Ayuntamiento de Madrid por sacar al orgullo crítico de las calles para no molestar a sus invitados imperialistas, la respuesta por parte del colectivo lgbti ha sido redoblada con esos 20 mil manifestantes que participaron en la marcha según la organización.
Ni un paso atrás en los derechos trans
Entre las reivindicaciones más presentes en la marcha también estuvieron todos los derechos de las personas trans. El hecho de que la Ley trans fuera aprobada hace pocos días en el Congreso como resultado de la lucha y movilización de este colectivo durante años no desplazó la reivindicación de este colectivo en la marcha del orgullo crítico.
Como se expresó en la manifestación los recortes que ha sufrido esta ley, dejando fuera a migrantes, menores y no binaries, hacen necesario seguir peleando por ampliar aún más este derecho, porque cómo cantaban los colectivos movilizados “sin migrantes no hay orgullo” y “sin migrantes no hay ley trans”.
También en estos días otras ciudades han celebrado importantes marchas del orgullo crítico o alternativo.
El movimiento lgbti redobla su presencia en las calles en un contexto marcado por la crisis, las políticas de precariedad, las políticas imperialistas y el avance de la derecha, en el que quedan más patentes los límites de lo institucional que chocan con la vida real de millones de personas en la que los sectores lgbti y las disidencias sexuales sufren con más crudeza las consecuencias de un sistema capitalista, patriarcal, tránsfobo y lgbtifóbico.