¡El gobierno mandó cargar contra la manifestación #JusticiaParaSamuel! ¡No hay arcoiris que tape su represión y LGBTIfobia!

80 concentraciones en Galicia y decenas más en ciudades de todo el Estado han reunido a miles de personas en rechazo al asesinato de Samuel de 24 años en una paliza grupal al grito de maricón en A Coruña la noche del pasado sábado.

Miles de personas en todo el estado salimos a gritar contra la LGBTIfobia asesina en una época en la que este régimen le da alas a la extrema derecha y sus discursos de odio. Pero no sólo se trata de la extrema derecha. Fue la policía del gobierno más progresista de la historia la que cargó en Madrid a las órdenes del Ministerio de Interior dirigido por Marlaska y la Delegación del Gobierno.

Las cargas contra la manifestación a la altura de las calles Princesa y Alberto Aguilera o con amagos de atropellar manifestantes en Argüelles, dejaron varias personas heridas y dos detenidas. Al día siguiente la portavoz del Gobierno María Jesús Montero ya dejaba claro que “el gobierno respalda las actuaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en el reestablecimiento del orden que se hubiera visto alterado”.

Si ya no hay negocio, si algo cuestiona los límites, se acaba el arcoiris y la tolerancia. El aparato represivo llega para reestablecer el orden que pretendemos alterar, esta vez con todo el apoyo de un gobierno que se dice de izquierdas y envía a la policía a golpear brutalmente una manifestación que rechaza el asesinato de un joven al grito de maricón, como lo hace en desahucios, fronteras o piquetes.

Hace una semana este gobierno se ponía a toda prisa las chapitas arcoiris por si perdían votos, barriendo bajo la alfombra detalles como minimizar, negar y retrasar todo lo posible la Ley Trans, dar cobijo a sectores transodiantes que se juntan con la extrema derecha o poner a la policía a cargar contra activistas trans que podían afearle la foto al PSOE en el Orgullo.

Ayer cargaban contra la manifestación que denunciaba un asesinato de odio. ¿Unidas Podemos piensa hacer algo? ¿Algo que no sea un tuit como si fueran parte de este gobierno que nos manda porrazos? ¿O seguirán contribuyendo a estos ataques como si fueran políticas racistas que ignorar? ¿Seguirán pegados al PSOE como cuando cajonearon la Ley Trans durante años o aceptaron que se quedase en una mínima parte de lo necesario? ¿Este es el gobierno que se presenta como progresista y una alternativa contra la derecha que quiere destruir nuestros derechos.

Los lavados de cara de las fuerzas represivas del estado una semana antes en el Orgullo LGBTI se han disipado a golpe de porrazo contra quienes protestaban por el asesinato homofóbico de Samuel. No hay campaña de pinkwashing que tape la labor de la policía que está golpeando brutalmente una manifestación que rechaza el asesinato de un joven al grito de maricón.

La difusión en redes del asesinato de Samuel sacó a la luz muchos más casos que se viralizaban, entre los que se encuentran una agresión homófoba de la policía municipal de Madrid esa misma noche o las múltiples ocasiones en las que las víctimas que acuden a denunciar una agresión LGBTIfóbica son despreciadas y ninguneadas por policías o jueces.

No creemos que la justicia vaya a llegar del aparato judicial patriarcal, reaccionario y heredero del franquismo del Estado español. Ya es conocida la consigna de los movimientos feministas que dice “si tocan a una, nos tocan a todas”. Queremos también decir “si tocan a una, nos organizamos miles”.

La misma represión que sufrimos por dentro y fuera de la ley en cuanto dejamos de ser rentables es la que abarca más allá de la disidencia sexual, también a la clase trabajadora y la juventud cuando sale a luchar, a las personas migrantes o a quien desafíe este régimen heredero del franquismo por mucho que se pinte de rosa un día al año.

Llamamos a organizar un frente único contra la LGBTIfobia y la represión, antirracista, antifascista, antipatriarcal y anticapitalista. Es necesario continuar y extender la más amplia organización independiente del gobierno y sus instituciones, en los centros de estudio, de trabajo y en los barrios. No sólo para pedir justicia para Samuel y defendernos de las agresiones con o sin uniforme, sino para pelear contra el sistema patriarcal y capitalista que nos está matando y ataca cada día nuestras vidas.

Súmate a construir en Contracorriente y Pan y Rosas organizaciones anticapitalistas que retomen y multipliquen el legado que nos dejó el movimiento LGTBI y feminista más combativo, rebelde, furiosamente anticapitalista y antipatriarcal por la total liberación sexual y el fin de toda opresión y explotación.