¿Por qué una campaña contra las violencias machistas en la Universidad?
¿Por qué lanzar una campaña contra las violencias machistas hoy?
Silvia: En el marco de las movilizaciones internacionales contra la violencia machista y los feminicidios, como la de Ni Una Menos, impulsada desde Argentina pero que se extendió a otros países en América Latina y Europa; o la movilización masiva del 8 de Marzo, que fue histórica, queremos recuperar los relamos que expresaron millones de mujeres, la mayoría jóvenes o trabajadoras, que son los sectores más precarios, explotados y oprimidos.
Por este motivo, desde Pan y Rosas lanzamos una campaña en torno a cuatro ejes fundamentales.
Uno es la precariedad laboral que afecta doblemente a las mujeres. Solo tenemos que recordar que en el Estado español, la brecha salarial es del 24% y los trabajos más feminizados son a la vez los más precarios, como ocurre con el trabajo de cuidados o el trabajo doméstico. Además, los recortes en las ayudas de la Ley de Dependencia durante el pasado Gobierno del Partido Popular ha reforzado todo esto, obligando a miles de mujeres a tener que reducir su jornada laboral para cuidar a familiares dependientes, ya sean niños o adultos.
El segundo eje de la campaña, es contra el racismo y la islamofobia creciente. De hecho estamos viendo como tanto en Europa como en Estados Unidos no hace más que aumentar la xenofobia y cada vez se aplican más leyes de este tipo. Aquí en el Estado español, en Barcelona, tenemos el ejemplo de la persecución al colectivo top manta, o la propia existencia de los CIEs, centros de internamiento de extranjeros, donde incluso se han dado casos de tortura a personas inmigrantes.
La islamofobia se expresa sobre todo con ataques a mujeres, lo que sería la “islamofobia de género”, sobre todo en casos en los que las mujeres llevan al velo. Un caso reciente fue el de la regidora de Badalona, Fatima Taleb de Guanyem Badalona, o la polémica prohibición del “burkini” en Francia. Pero aunque esos son los casos más mediáticos, sin duda, son cada vez más las mujeres y las jovenes árabes, que junto a toda la población inmigrante sufre el racismo y la xenofobia.
Un tercer eje es contra la LGTBIfobia. Es importante visibilizar las agresiones a personas LGTBI, como las que han ocurrido en Cataluña recientemente, pero que ocurren en el conjunto del Estado español. No son agresiones aisladas, sino políticas, estructurales. Los últimos datos apuntan a que hay un aumento de esta violencia. La violencia LGTBI tiene consecuencias terribles, empujando a la muerte o al suicidio a decenas de niños y adolescentes, uno de los casos más polémicos en el último tiempo fue el suidicio, o el “asesinato social” de Alan, un adolescente transexual que el bullying, la discriminación y el acoso en su instituto.
Pero como él hay centenares de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que sufren las consecuencias de la homofobia ante la indiferencia del Estado y sus instituciones. Y para acabar, con la campaña queremos recurperar el grito por Ni Una Menos para
visibilizar y enfrentar los feminicidios, que en el Estado español son ya más de treinta en lo que va de año 2017, así como el aumento de la violencia sexual, las violaciones y todas las violencias que nos afectan cotidianamente a las mujeres por el hecho de ser mujeres.
Como decimos siempre, “el feminicidio es el último eslabon de una larga cadena de violencias”, que aumenten los asesinatos de mujeres no refleja otra cosa que el aumento general de la violencia machista. Por eso mismo, las mujeres tenemos que plantar cara a todas estas violencias, luchando por levantar un movimiento de mujeres combativo, que se exprese en las calles y se proponga enfrentar la violencia y conquistar todos los derechos que o nos han quitado, o quieren quitarnos.
Sin esperar pasivamente a que los principales partidos políticos, que en el fondo son los mismos que han sido cómplices, con su indiferencia y sus reformas, de esta situación, se propongan enfrentar realmente las violencias que nos afectan. El llamado”Pacto de Estado” que hoy forma parte de la discusión política, ha sido sin duda el resultado de la lucha y la movilización masiva de cientos de miles mujeres que junto a sus compañeros llenaron las calles, como se vio el 7 de Noviembre o el 8 de Marzo.
Este hecho impuso que hoy la violencia hacia las mujeres sea un tema central en el discurso político. Es decir, que solo con la movilización y la organización independiente de estos partidos seremos capaces de arrancar nuevas conquistas para enfrentar toda esta violencia.
¿Por qué es importante impulsar esta campaña en las universidades?
Ana: Yo creo que es importante llevar esta campaña a las universidades porque la universidad es machista tanto dentro como fuera de las aulas. Lo es dentro de las aulas porque los profesores son machistas en su discurso.
Un discurso que invisibiliza a las mujeres y esta invisibilización obviamente está respaldada por un plan de estudios profundamente machista y retrógrado que también invisibiliza y excluye al colectivo LGTBI y que tiene una visión profundamente eurocéntrica. Un claro ejmplo es lo que ocurre en mi carrera, en historia, donde como ocurre en las ciencias sociales en general existe una asignatura de género. Eso fue un paso muy progresivo, fue una asignatura por la que se luchó y las mujeres y el colectivo feminista venía exigiendo.
Pero el logro no debe ser que estemos representadas solo en una asignatura, sino que lo estemos en todas. Fuera de las aulas, porque al igual que el resto de la sociedad, la universidad también es machista y por lo tanto no es un espacio “seguro” para nosotras. Aquí también sufrimos agresiones, no solo por parte de nuestros compañeros varones sino por parte de nuestros profesores.
Es por todo esto que en el marco de esta campaña queremos luchar por levantar comisiones de mujeres independientes de la casta universitaria patriarcal. Aunque es cierto que ya existen en muchas facultades las llamadas “Comisiones de Igualdad”, también hay que decir que esto fue un producto de la lucha de las mujeres, pero hoy en la práctica no sirven.
Son organismos burocráticos y en la mayoría de los casos las estudiantes no pueden acceder a ellas, es una lógica totalmente coherente con el hecho de que la Universidad cierre filas en apoyo a los profesores que han sido acusados de acoso o agresiones sexuales.
Con la campaña también queremos señalar el “techo de cristal” y denunciar los recortes hacia las investigaciones sobre género, que cada vez reciben menos becas, ayudas y financiamiento en general y al mismo tiempo luchar contra la precariedad laboral que afecta a la mayoría del profesores y profesoras, ya que muchas de ellas son asociadas y cobran sueldos realmente de miseria.
Pero esta campaña, aunque la impulsamos desde las universidades, también tiene el objetivo de articular la lucha estudiantil, la lucha feminista y del movimiento de mujeres y la lucha del conjunto de la clase trabajadora. Por eso la impulsamos junto a otros colectivos de trabajadoras que hoy se organizan contra la explotación capitalista, la opresión y la precariedad, como es el caso de Las Kellys, las mujeres que limpian los hoteles.
Algunas de las actividades las impulsaremos cojuntamente con nuestros compañeros de No Pasarán, colectivo estudiantil donde también participamos algunas de nosotras. Nuestro objetivo es impulsar esta campaña en diferentes facultades, sumando a cada vez más compañeras para organizarnos y poner en pie comisiones de mujeres en los centros de trabajo, en los institutos y las universidades y denunciar la violencia machista en todos los ambitos de nuestra vida, señalando la opresión que nos afecta doblemente.
[…] este espíritu, lanzamos desde Pan y Rosas una campaña contra las Violencias Machistas e impulsamos, junto a los y las compañeras de Armas de la Crítica la elección directa de todas […]
[…] contra la precariedad y despidos de Las Kellys, escribiendo artículos y haciendo entrevistas a las estudiantes, trabajadoras y jóvenes […]