Cánticos machistas en la UCM, esta vez en el campo de rugby
Como si no hubiera sido suficiente con los sucesos del mes pasado en el Colegio Mayor Elías Ahuja, ayer, domingo 20 de noviembre, antes de un partido de Rugby en la UCM se volvían a oír cánticos de carácter machista parecidos a los que se escucharon en el colegio mayor a cargo de la institución universitaria, esta vez de parte del equipo de rugby masculino de derecho.
Con frases como “violación, estupro, cohecho ¿quién domina? Derecho” y luego insultando a los jugadores de otras facultades, los estudiantes de derecho inauguraban el partido. Parece que la UCM más que aprender y corregir las conductas machistas de los estudiantes prefiere dedicarse a la represión estudiantil de las asociaciones de la universidad y de sus participantes. Los jugadores que perpetraron los cánticos se han excusado en que es una tradición como alegaban ante el resto de equipos.
Como ya veníamos diciendo desde lo sucedido en el colegio mayor, no se puede condenar unos hechos que son tradición bajo la protección de la institución universitaria y expulsar a unos pocos alumnos y pretender que ya nunca se repetirán hechos similares bajo tu supervisión. Sin una educación sexual íntegra y una posición firme que permita a las mujeres de la universidad organizarse resultará imposible que esto pueda pararse de una vez y para siempre.
Si bien el rector de la universidad ha condenado los hechos como “intolerables” y pretende abrir una investigación para “depurar los culpables”, todos ya sabemos que los responsables son quienes permiten que eso se de como tradición en las instituciones de la universidad. La universidad seguirá condenando hechos y expulsando alumnos como chivos expiatorios mientras se lava las manos y ataca a las asociaciones que realmente quieren luchas contra el machismo en el campus y en cualquier parte o que se organicen contra la represión que aplica la propia universidad a través de la misma legislación que permite expulsar a quienes realizaron dichos cánticos.
Como alumnos no podemos exigir a las mismas instituciones que esconden a los responsables reales con una capa de represión a personas individuales, que nos proteja ante estos ataques. Seremos las personas más combativas y organizadas las que debamos responder con organización y lucha contra estos ataques a la integridad de la mujer y el resto de las personas disidentes. Con Puntos violeta, comisiones de mujeres independientes a la institución universitaria y nuestras propias fuerzas es que podremos acabar de una vez con estos ataques continuos.
Tenemos que dejar claro que lo sucedido el pasado domingo o con el Elías Ahuja no son casos aislados sino casos que tienen cierta repercusión y que se ven, mientras que lo que sucede todos los días queda oculto. La universidad que investiga alumnas por organizar una charla de carácter LGTB y marxista, o por organizar escraches a la extrema derecha no va a ser la que consiga erradicar las tradiciones misóginas que ella misma instauró.
Desde Pan y Rosas condenamos completamente lo sucedido en el partido de rugby del domingo pasado, no podemos seguir permitiendo que la UCM se siga riendo de las mujeres de esta manera, a la vez que debemos de ser intransigentes contra todo ataque machista. Exigimos la investigación de los hechos a través de una comisión de mujeres independiente a una universidad que oculta casos de acoso, permite canticos machistas etc. Así como la necesidad de libertad de organización de toda asociación que luche contra el patriarcado, la violencia hacia el colectivo LGTBI, el racismo o el capitalismo para responder con un movimiento fuerte y organizado contra estos ataques.