Agresiones sexuales durante las fiestas del Pilar en Zaragoza

Agresiones sexuales durante las fiestas del Pilar en Zaragoza

El sábado, después de dar comienzo las Fiestas del Pilar, una menor de edad era atendida en urgencias del Hospital Clínico de Zaragoza. Las lesiones que presentaba y su relato sobre los hechos dieron lugar a que el personal sanitario activara el protocolo contra agresiones sexuales.

Horas más tarde, en la madrugada del domingo, otra mujer también fue víctima de una agresión sexual en un barrio de Zaragoza. En este caso, han sido detenidos dos jóvenes como presuntos agresores que pertenecen al entorno de amigos de la chica. No es un suceso excepcional, sino que en más del 70% de las violaciones son cometidas por personas cercanas a la víctima. Y en especial en las fiestas tradicionales, ya es también “tradición” el acoso y violencia sexual contra las mujeres, como ocurrió en las fiestas de San Fermín.

Ante ello, este año el Ayuntamiento de Zaragoza lanzó la campaña ’No es No. Por unos Pilares sin agresiones sexistas’ recogiendo las que desde hace años llevan a cabo diferentes organizaciones de la ciudad para la sensibilización y denuncia de este problema.

Pero el verdadero problema se extiende, no sólo durante una semana del año, sino que las mujeres sufren este y otros tipos de violencias sexistas durante todos los días bajo un sistema que naturaliza la opresión de género y esconde en el cajón del ámbito privado todo tipo de agresiones y abusos físicos y psicológicos. Por eso hace falta un plan más integral y profundo contra la violencia de género.

Este tipo de agresiones, son otro eslabón de una larga cadena de violencias, que en muchos casos llevan hasta la muerte, que se suman a otras más invisibles como el maltrato psicológico, la subestimación o el acoso cotidiano.

La Red contra las Agresiones machistas de Zaragoza convocó a una cacerolada de urgencia el martes por la tarde para denunciar públicamente las agresiones. Alrededor de la pancarta con el lema “Ninguna agresión sin respuesta”, decenas de personas nos concentramos en la Plaza España portando cacerolas y silbatos, repudiando con un ruido unitario la violencia sexista.

Nadia Celaya

Trabajadora precaria, Zaragoza.

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