8 de Marzo: la fuerza de las mujeres en las calles, el eco de millones en el mundo

8 de Marzo: la fuerza de las mujeres en las calles, el eco de millones en el mundo

Este 8 de marzo, millones saldremos a las calles para decir #NiUnaMenos por violencia machista; para exigir el derecho al aborto legal, seguro y gratuito; para que se reconozcan todos los derechos de las mujeres trabajadoras.

Estamos viviendo masivas manifestaciones, como la del 21 de enero que enfrentó a Donald Trump con cerca de 3 millones de personas. También la huelga de mujeres en Polonia contra la prohibición del aborto, la de Argentina por NiUnaMenos, las marchas en América latina contra la violencia machista, la de Italia en noviembre pasado o por la defensa de los derechos reproductivos en Corea del Sur e Irlanda,

Inspiradas en estas luchas, mujeres activistas e intelectuales de Estados Unidos llamaron a poner en pie un movimiento de mujeres que se sume a estas movilizaciones, contra el “feminismo neoliberal” y por un “feminismo para el 99 %, un feminismo de base, anticapitalista, en solidaridad con las mujeres trabajadoras, sus familias y sus aliados alrededor del mundo”.

La lucha de las mujeres se transforma en canal de expresión del descontento de trabajadores, jóvenes y estudiantes con las políticas de austeridad, como sucede en Europa o contra el ajuste, o los despidos en Argentina y otros países de América Latina.

La tradición histórica de la lucha de las mujeres supo ganar las calles, hacer huelgas y protagonizar grandes revoluciones. Hace cien años el 8 de marzo de 1917 daba inicio a la Revolución rusa, cuando comenzó la huelga de algunas fábricas textiles portagonizada por mujeres, cuyas delegadas fueron a exigir a los trabajadores metalúrgicos secundar el movimiento. Las trabajadoras incendiaron la mecha de un proceso revolucionario que se consumó en Octubre, tras la conquista obrera del poder que brindó importantes derechos para las mujeres, como la igualdad ante la ley, el derecho al divorcio y al aborto legal y gratuito, o la socialización del trabajo doméstico.

Las mujeres de Pan y Rosas celebraremos este 8 de marzo movilizándonos en las calles, adhiriendo al Paro Internacional de Mujeres que nuestras compañeras de América Latina, como en Argentina o Uruguay protagonizarán de manera activa haciendo huelga en los lugares de trabajo y estudio. También nuestras compañeras en Francia, donde sindicatos y organizaciones feministas se suman al paro. Y como mujeres internacionalistas y socialistas revolucionarias, en este día Día Internacional de las Mujeres celebraremos el Centenario de la Revolución rusa, el protagonismo de las trabajadoras, sus conquistas y el legado de las grandes mujeres socialistas.

Romper con el corporativismo de las direcciones sindicales. Poner en pie un gran movimiento de lucha, en alianza con la clase trabajadora, hombres y mujeres.

En el Estado español las mujeres y el movimiento feminista se viene movilizando contra la violencia machista como en la histórica manifestación del 7N del 2015 en Madrid o las grandes manifestaciones contra la reforma de ley del aborto que hicieron dimitir al ministro Gallardón.

Sin embargo, al Paro Internacional han adherido solo algunas organizaciones cómo el Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid, la Plataforma del 7N o el colectivo “Vaga de totes“ de Barcelona. No así el conjunto de las coordinadoras feministas.

Los grandes ausentes son los sindicatos como CCOO y UGT, que ni desde sus secretarías de mujeres han adherido al Paro Internacional, ni han llamado a asambleas en los centros de trabajo para que se pueda votar o decidir su participación o no.

En el caso de los sindicatos alternativos o de izquierdas es una muy buena iniciativa la de CGT Andalucía, que adhiere al paro de mujeres y convoca una huelga en todos los sectores productivos y centros de trabajo, ya sean públicos o privados, contra la violencia machista y por mejores condiciones laborales para las trabajadoras. El resto de la izquierda sindical tendría que seguir este ejemplo y tomar medidas de lucha desde los centros de trabajo.

Todos los partidos del régimen y el feminismo institucional y neoliberal, proponen un “Pacto de Estado“ contra la violencia machista. Cuando es el propio Estado y sus instituciones el que legitima las múltiples violencias machistas, de las que se sirve este sistema para perpetuar las relaciones de opresión y explotación dirigidas por un puñado de capitalistas contra la clase trabajadora. Desde Unidos Podemos, deberían utilizar su voz en el parlamento para llamar activamente a la movilización y exigir un paro a los sindicatos para apoyar el de la organizaciones feministas.

Como plantean las mujeres de Estados Unidos, es necesario un gran movimiento de mujeres en las calles que rompa con el corset del “feminismo institucional, neoliberal o corporativo“ alejado de los problemas de la mayoría de las mujeres, las trabajadoras, migrantes, jóvenes, pobres.

Y también con el corset de las direcciones de los sindicatos que les dan la espalda, que no organizan a las mujeres trabajadoras ni sectores de la clase más explotada y oprimida, como los y las migrantes. Deberían haber convocado asambleas en todos los centros de trabajo del Estado, romper la paz social que permitió grandes derrotas, recortes y ajustes a la clase trabajadora, y haber convocado un paro por #NiUnaMenos, contra la precariedad laboral y todas las reivindicaciones actuales por los derechos de las mujeres trabajadoras.

El desafío del movimiento de mujeres es romper el muro entre las reivindicaciones sindicales y sociales que el corporativismo de la burocracia sindical supo imponer. Luchar porque se incorporen todas las demandas de las mujeres como parte del conjunto de reivindicaciones de la clase trabajadora es elemental, porque el campo de batalla de la lucha de género, es un terreno en la lucha de clases, para desde ahí recuperar y luchar por los derechos perdidos y los que tenemos por ganar.

Ayer como hoy, organizadas y juntos contra el capitalismo y el patriarcado

Miles nos movilizaremos en las calles este 8 de marzo, y desde Pan y Rosas volveremos a levantar las banderas del internacionalismo y el antiimperialismo. Contra la violencia machista, por NiUnaMenos y por los derechos de las mujeres trabajadoras.

Hoy resurge un movimiento de mujeres que combina el enfrentamiento a la violencia machista con la lucha contra la precariedad y la brecha salarial. Así como también contra la homofobia, la transfobia, el racismo y la xenofobia de las políticas migratorias de los Estados imperialistas.

Es esto a lo que apostamos como mujeres internacionalistas desde Pan y Rosas. A un movimiento independiente del Estado y sus instituciones, en la calles, que a la vez que señala los peligros que encarna la presidencia de Trump, se oponga a todos los gobiernos imperialistas en Europa y apueste por recuperar los métodos históricos de las mujeres para enfrentar a la doble alianza criminal del capitalismo y el patriarcado.

En el Estado español son decenas las luchas de las mujeres trabajadoras que muestran su disposición a la lucha, como las de Coca Cola, Las Kellys, Telemarketing, las de la limpieza de la Ciutat de la Justicia de Barcelona, servicios sociales, entre otras. También las valientes mujeres en huelga de hambre en la Puerta del Sol de Madrid, contra la violencia y los femicidios. O las jóvenes que cortan las calles ante cada femicidio.

En cada “paro de mujeres”, en cada movilización contra la violencia y en peleas cotidianas, hay más trabajadoras y estudiantes que no solo desafían el machismo sino que llaman a sus compañeros varones a que se sumen a la lucha contra un sistema social que sostiene y alimenta jerarquías y prejuicios patriarcales, y explota a varones y mujeres para su beneficio. Por eso estamos en la primera fila de las marchas y las acciones para este próximo 8 de marzo, pero queremos hacerlo junto a nuestros compañeros, en cada centro de trabajo o estudio, para que se sumen a nuestra lucha.

Este 8 de marzo celebraremos también el Centenario de la Revolución rusa, que conquistó importantísimos derechos para las mujeres que no existían en ningún otro país de Europa. Y por eso queremos reivindicar el gran legado de las mujeres revolucionarias como Flora Tristán, Rosa Luxemburgo, como la socialista alemana, Clara Zetkin, quien, inspirada en la lucha de las mujeres trabajadoras, propuso en la Conferencia de Mujeres Trabajadoras de 1910, la celebración del Día Internacional de la Mujer; y las delegadas de más de 17 países votaron a favor por unanimidad.

Porque como Rosa Luxemburgo, luchamos “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.

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  1. marzo 19, 10:26 [Video] Pan y Rosas junto a Las Kellys en un histórico 8M

    […] 8 de Marzo las mujeres de Pan y Rosas en el Estado español hemos estado acompañando a Las Kellys, las camareras de piso que limpian los hoteles, […]

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