17 de mayo, Día Internacional contra la LGTBIfobia: luchamos contra toda opresión.
Esta fecha está señalada el 17 de mayo al ser el día que en 1990 la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades. La transexualidad la eliminó de la lista en 2018. Parece que las cosas de palacio van despacio, pero hemos venido a asaltar el palacio. Peleamos por una sociedad comunista en la que no haya explotación, opresión ni cisnorma, en la que no haya ningún Estado que tenga que reconocer ni regular géneros e identidades.
Actualmente en 75 países del mundo las personas LGBTI son legalmente perseguidas y encarceladas y en 9 son condenadas a muerte por la ley. Sin embargo esta condena se extiende más allá de la ley ante la impunidad de los crímenes por LGBTIfobia que se producen en muchas zonas del mundo o las elevadas tasas de suicidio en todo el planeta, 4 veces mayores en personas LGBTI.
En todo el mundo los capitalistas están armando a la extrema derecha ante la crisis que han creado, en la que los multimillonarios aumentan sus fortunas mientras cientos de millones se enfrentan a la catástrofe alimentaria, entre guerras imperialistas y precarización de masas.
Los estados capitalistas alimentan estos monstruos reaccionarios, jugando con las leyes que hemos conquistado como una moneda de cambio. Gobiernos que se dicen progresistas y son neoliberales aplican uno por uno los mandatos de los capitalistas, tratan de contener o desviar las luchas sociales y así le abren camino a la derecha LGBTIfóbica y porque en el capitalismo los derechos quedan convertidos en productos de lujo para la mayoría de la población LGBTI trabajadora, discriminada y precarizada, también por las empresas que en junio se pintan arcoíris y nos explotan, acosan y despiden todo el año.
Todo derecho que se arranca a los capitalistas es el resultado de una pelea, pero la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. Aunque defendemos las conquistas legales, no podemos esperar que los estados burgueses que se dicen más progresistas nos defiendan. Porque aplican los mandatos de los grandes empresarios, tratan de contener o desviar las luchas sociales y así le abren camino a la derecha LGBTIfóbica, porque en el capitalismo los derechos quedan convertidos en productos de lujo para la mayoría de la población LGBTI trabajadora, discriminada y precarizada.
Compartimos esas batallas en todo el mundo, porque no aceptamos que sea más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. Luchamos por una nueva sociedad donde nuestra sexualidad y género no sean mercantilizadas y superexplotadas ni un motivo de discriminación. Una sociedad comunista donde podamos desarrollar y vivir cada deseo y aliento. Es por eso que como oprimides y explotades contamos con la fuerza de la clase trabajadora, los movimientos de mujeres y antirracistas de todo el planeta para llevar adelante esta tarea. Porque somos la clase trabajadora más sexodiversa, feminizada y racializada de la historia.
Nos jugamos a construir una izquierda anticapitalista independiente de este gobierno y de quienes se resignan a que no hay otro futuro posible que el que el capitalismo nos ofrece. Organízate contra este sistema patriarcal, racista y capitalista, que destruye el planeta y nos roba nuestro tiempo libre y nuestro futuro.
No queremos que nos toleren un poco más mientras nos explotan y utilizan las opresiones raciales y patriarcales para dividirnos. Queremos construir una sociedad organizada no desde la explotación capitalista, sino expropiando a quienes todos los días nos expropian el tiempo para vivir libremente, desde la autoorganización de la clase obrera y los sectores oprimidos, conquistando una sociedad sin clases sociales ni esquemas opresivos en las que vivir libremente la sexualidad y la identidad de género.
La liberación real de afectos, géneros y sexualidades es una tarea revolucionaria